lunes, 19 de diciembre de 2011

Critico por un día...fan por toda una vida

A menudo, los chilenos nos jactamos de que existe una conexión especial entre Faith No More y nuestro país, lo cual mirado desde otra perspectiva podría tomarse como un pensamiento bastante egocéntrico y soberbio. Sin embargo, ese nexo existe, es real, y de eso puede dar fe cada uno de los integrantes de la banda, el gran problema radica en que resulta extremadamente difícil determinar las circunstancias bajo las cuales pudo haberse producido esta conexión. 

Es evidente que no corresponde a un fenómeno que se nos de con la mayoría de los artistas que nos visitan. ¿Acaso existe alguna otra banda que sea tan querida en nuestras tierras como lo es FNM?...lo dudo. Tampoco podríamos decir que esta pseudo-relación este asociada a la cantidad de veces que hemos tenido a la banda en Chile, de hecho, si lo pensamos fríamente, el porcentaje de visitas es bastante bajo en contraste con sus 30 años de trayectoria. Desde el nacimiento del grupo en 1981, solo han pasado por estos lados en cuatro ocasiones, en las cuales brindaron un total de siete presentaciones (incluyendo la que dieron en el Estadio Nacional para la Teletón 2010). 

A través de este artículo, llevaré a cabo el ambicioso ejercicio de resumir cada uno de los encuentros que hemos tenido con la banda, para de esta forma, identificar las razones por las cuales Chile se enamoró de Faith No More. 

"Es una rara magia de la cual es bonito formar parte. 
Me siento afortunado"
Mike Patton - Séptimo Vicio

La Rendición Del Monstruo 

El primer encuentro del público chileno con Faith No More se llevó a cabo en 1991, en el escenario del Festival de la Canción de Viña del Mar (edición número 32). Para ese entonces, la banda ya contaba con 3 álbumes de estudio: “We Care A Lot” (1985), “Introduce Yourself” (1987) y el exitoso debut de Mike Patton como frontman, “The Real Thing” (1989), además habían realizado una presentación de gran nivel en el Rock in Rio II. El grupo tocó dos noches, los días 5 y 6 de Febrero, en lo que quizás será uno de los shows más bizarros de toda la historia del Festival. La galería de la Quinta Vergara se llenó de jóvenes rockeros que no dejaron de corear cada una de las canciones de la banda, mientras que las ricachonas de platea vivieron una de sus peores pesadillas.

Sin lugar a dudas, existen dos momentos que marcaron el paso de la banda por el Festival: Mike Patton dedicándole la canción “Edge Of The World” a Miriam Hernández (esta canción es dedicada a Myriam Hernández...mi amore), y el beso con agarrón incluido, a un inmutable Antonio Vodanovic. Se comenta que luego del show, la banda continuó con la fiesta en los bares de Valparaíso, hasta quedar inconscientes.

Los medios que cubrieron el espectáculo no se demoraron en criticar la presentación. No concebían que una banda de “locos”, liderada por un tipo con mohicano, que no tuvo mayores problemas en combinar una corbata con unos shorts, haya manchado el escenario de su prestigioso festival. Los organizadores del evento tuvieron que dar múltiples explicaciones, aunque si ahora lo miramos en retrospectiva, quizás sin quererlo, realizaron una de las mejores selecciones de la historia del certamen.

Monstruos del Rock 

En el año 1995, Faith No More aterrizó nuevamente en Chile para ser parte del segundo día del Monster Of Rock (junto a Paradise Lost y Ozzy Osbourne). Desde su última presentación ya contaban con dos nuevos álbumes bajo el brazo: “Angel Dust” (1992), y “King For A Day… Fool For A Lifetime” (1995), disco que alcanzó gran éxito en Europa, pero poca repercusión en EEUU. Esa noche el público que repletó el Teatro Monumental (ahora Caupolicán) era variado, y en su mayoría habían asistido a presenciar al mítico vocalista de Black Sabbath, sin embargo, Faith No More estuvo a la altura y en un show de un poco más de una hora mostró lo mejor de su repertorio, además de darse el lujo de interpretar los temas “Glory Box” y “I Started To Joke” (covers de Portishead y Bee Gees respectivamente). 

Un público que inicialmente se rehusaba a esperar para ver a Ozzy, terminó rindiéndose ante una presentación memorable, de alto nivel, y con un protagonista excluyente: Mike Patton. Quizás lo más extraño que se vivió esa noche no fue la lluvia de escupos que espontáneamente comenzó a caer sobre el escenario, sino la total normalidad con que este acto fue tomado por Patton, que incluso incitó a la audiencia a mejorar su puntería y acertarle en la boca. En este nuevo capítulo de su historia, Faith No More nos enseñaba, que en ocasiones, la locura puede ser un arte.

Más adelante, en 1997, se lanzó lo que sería el último disco en estudio de la banda, “Album Of The Year”. La placa fue duramente criticada por considerarse un retroceso en la evolución musical de la agrupación y comenzaron a aparecer los primeros rumores de separación. Finalmente, el 19 de Abril de 1998, en el que seria uno de los días más tristes para los seguidores de la banda, Billy Gould difunde un comunicado, vía correo electrónico y fax, mediante el cual formalizaba la disolución de Faith No More.
"Faith No More ha decidido poner fin a las especulaciones 
sobre su inminente ruptura... rompiendo”. 
Billy Gould

Recuperando la Fe 

Catorce años después de su última visita a tierras criollas, se hacía realidad el sueño de miles de fans que querían volver a ver en vivo a Faith No More, y también de muchos otros que nunca habían tenido la oportunidad de asistir a alguna de sus presentaciones. En Febrero de 2009, y tras múltiples negativas de la banda para volver a tocar juntos, se anunciaba una gira mundial, que bajo el nombre de “The Second Coming Tour” traería de vuelta a las pistas a una de las bandas más influyentes de la escena rockera. En Chile, las expectativas por adquirir los tickets del evento superaron las estimaciones iníciales, obligando a los organizadores a agendar una nueva fecha de carácter más intimo en el Teatro Caupolicán. 

El primer concierto se llevó a cabo el 29 de Octubre, en el marco de una gala para tan solo 5.000 espectadores. La ansiedad por volver a escuchar los temas clásicos, tras 14 años de espera, podía percibirse en cada uno de los fans que repletaron el recinto de San Diego, y como era de esperarse, el show cumpliría con todas las expectativas que se habían forjado desde que se anunció la reunión de la banda. Vestido de manera formal y con treinta minutos de atraso, hizo su aparición un incombustible Patton, desatando de inmediato la histeria de los asistentes, y estableciendo de inmediato esa relación de complicidad con el público que solo el puede lograr. 

A mitad del show, y recordando su presentación en el Monster of Rock, Patton comentó: “tocar con ustedes es mejor sin los pollos… pero también con los pollos”, haciendo que la cancha vip se transformara en un campo de batalla de escupitajos. Lo cierto es que la presentación rayó en la perfección, dejando la sensación que lo bueno siempre resulta poco. 

Al día siguiente, la euforia se trasladaría al Estadio Municipal de La Florida, donde la banda tocó ante 25.000 personas. En esta ocasión, los encargados de calentar el ambiente fueron los brasileños de Sepultura, que con un show consistente dejaron servida la mesa para el plato principal. Tras un receso de 45 minutos, y con el tema “Reunited” (cover de Peaches & Herb) se dio inicio a otra jornada que sería de antología. La banda se notaba más suelta que la noche anterior y Patton aún más hiperactivo de lo habitual, inclusive bajando del escenario durante la interpretación de “Just A Man” para compartir más de cerca con el público de cancha. El sonido no estuvo tan bien logrado como en la gala, inclusive durante la última parte de “We Care A Lot” se cortó el audio del estadio, provocando que el show se detuviera por un par de minutos. Sin embargo, estos detalles técnicos no lograron empañar una solida presentación que sirvió para reafirmar que a pesar de los años, la calidad y energía de la banda se mantienen intactas.

La Nostalgia del Adiós

Es tanta la fascinación que despierta la banda en nuestro país que se comenzó una campaña de recolección de firmas (se reunieron más de 16.000) para que Faith No More terminara su gira de reunión en nuestras tierras. Contra los pronósticos de los más escépticos, y dando una muestra clara que esta relación de amor es recíproca, la banda accedió a realizar su último concierto en Chile. El evento llevaría por nombre “Last Reunited Show 2.0” y nuevamente sería realizado en el Estadio Municipal de La Florida.

Aprovechando esta última visita, Faith No More solicitó participar en la Teletón 2010, poniendo como única condición, que a diferencia del resto de los artistas, los dejarán tocar en vivo. La presentación se llevó a cabo el 4 de Diciembre en el Estadio Nacional, donde la banda interpretó los temas “Ashes To Ashes”, “Midlife Crisis”, y un breve verso de “Qué He Sacado Con Quererte” de Violeta Parra. El punto más alto del show se dio cuando Don Francisco agradecía a Mike Patton su participación en la noble cruzada, quien respondió con un simple y preciso: “Gracias a ti, Don Corleone”.

Al Municipal de La Florida llegaron más de 25.000 personas a presenciar el último concierto, el cual contó con invitados de lujo. Abriendo la jornada estuvo Fulano, posteriormente saltó a escena Monotonix, banda recomendada especialmente por Patton, que brindó uno de los shows más alocados que se tenga memoria, para luego dar paso a Primus, quienes después de más de 25 años de trayectoria visitaban por primera vez nuestro país. Un poco antes de las 21:30 hrs. en impecables trajes blancos y con una rosa roja en la chaqueta, hacían su aparición los protagonistas de la noche. 

El estadio explotó cuando empezaron a sonar los primeros acordes de “Epic”, que sería el prólogo de uno de los conciertos más emotivos y conmovedores de nuestra historia. A medida que la banda repasada sus grandes éxitos, el fervor y desenfreno del público iba en aumento, tanto así, que a pesar de las estrictas medidas de seguridad, el público comenzó a invadir el sector vip desde tribuna y cancha general. Nuevamente se podía apreciar en toda su magnitud la calidad vocal de Mike Patton, y la perfecta conexión que existe entre cada uno de los integrantes de la banda. Un show sublime, carente de puntos bajos y con una energía que va mucho más allá de lo musical. 

El cierre del show tenía que ser especial, y la canción elegida para esto fue “Kiss And Say GoodBye” (cover de The Manhattans), que culminó con un Patton cantando desde el público, peleando con sus fans para no quedar desnudo. Un final que solo viene a llenar un capítulo más de la leyenda forjada por Faith No More.

Ese Extraño Sentimiento Llamado “Amor”

Mi fanatismo limita mi capacidad de ser objetivo al momento de identificar las claves que han llevado a Faith No More a penetrar tan profundamente en el inconsciente de los chilenos, pero al repasar la historia que tienen con nuestro país, surgen ciertos rasgos que resulta difícil encontrar en otros artistas. 

La banda jamás se encasilló en una única línea musical, lo que le daba la libertad de transformar cada disco en una mixtura de estilos, pudiendo pasar sin mayores reproches, desde una canción potente y destructiva, a una balada romántica. Es en esta heterogeneidad de sus composiciones que se puede explicar la variedad de su público. Sin lugar a dudas una apuesta arriesgada, pero que los catapultó a componer algunos de los clásicos del rock más destacados de la década del 90.  

Resulta innegable que uno de los aspectos en que Faith No More marca diferencias respecto a otras bandas de similares características, es la energía que transmiten en sus presentaciones en vivo. Un artista completo no solo debe preocuparse de presentar un show de gran calidad musical, sino que también debe tener la capacidad de establecer un ambiente especial entre la banda y la audiencia, haciéndolos participe del espectáculo, de una forma activa y desenfrenada. Una muestra innegable de esto, es que cada una de las presentaciones que nos han brindado constituyen momentos memorables, llenos de emotividad y de virtuosismo. 

Y finalmente, sin lugar a dudas, uno de los principales responsables de esta relación, es Mike Patton, que con su carisma, capacidad vocal, energía y mística, supo ganarse el corazón de los chilenos. No solo por ser capaz de aguantar una lluvia de escupos, sino por permitirnos conocerlo y hacernos parte de su locura.

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