viernes, 24 de agosto de 2012

Megadeth: Una devoción que es correspondida

¿Megadeth o Metallica?, deben ser innumerables las veces que se ha manoseado este debate en los foros y las redes sociales, comparación que no tiene mucho sentido si partimos de la premisa que la percepción de una banda (o estilo musical) es bastante subjetiva, y depende claramente de los gustos de quien ofrezca su opinión. En lo personal me quedo con Megadeth, y las razones que esgrimo para hacer esta aseveración apuntan más bien a la consecuencia de su estilo, que si bien es cierto no ha estado exento de ligeras variaciones, ha sabido perdurar a través de sus casi 30 años de trayectoria. Una banda cuya calidad es innegable y que prácticamente no ha realizado discos malos, a excepción del resistido álbum “Risk” (1999), que pagó caro el precio de acercar su sonido hacía una corriente más hard rock.

“Pude haber sonado exactamente como Metallica si lo hubiera querido... pero
no lo hice, Megadeth no suena para nada como ellos.”
(Dave Mustaine, Megadeth Behind The Music)


No es coincidencia que Megadeth esté catalogado como uno de los cuatro grandes del thrash metal, compartiendo honores con Metallica, Slayer y Anthrax (The Big Four), y gran parte de su éxito tiene su justificación en la figura excluyente de Dave Mustaine, guitarrista, vocalista y líder de la banda, un músico completo que durante su vida ha sabido superar todos los obstáculos que se le han presentado, como su desvinculación de Metallica, su adicción a las drogas y la lesión que sufrió en el nervio cubital radial del bíceps izquierdo (2002), accidente que casi lo deja inhabilitado para seguir tocando la guitarra. No es bueno caer en comparaciones y tampoco creo que sea necesario echar mano a estas para resaltar los atributos que hacen de Megadeth una de las bandas más significativas e imprescindibles de las últimas décadas, ya que por sí solos han sido capaces de demostrar que conocen a la perfección la fórmula para generar grandes éxitos, y que la experiencia de verlos en vivo puede hacer estallar tus sentidos.  

Megadeth y su paso por Chile

Para nadie es un secreto el cariño que profesa Megadeth, en particular Dave Mustaine, por este extremo del continente, incorporando siempre estas latitudes dentro de sus giras de promoción. Tratando de ser lo más objetivo posible en lo que respecta a las preferencias del guitarrista, es probable que la balanza se incline un poco hacia Argentina, ya que es precisamente en estas tierras donde los norteamericanos han tenido las mayores muestras de gratitud (en el 2007 editaron el DVD “That One Night: Live in Buenos Aires”, que fue grabado en el marco del Pepsi Music Rock Festival 2005). Puede resultar difícil identificar el punto exacto donde nace esta relación tan especial de Mustaine con Sudamérica, pero existen versiones que apuntan a que el frontman de Megadeth habría quedado impactado por la recepción de sus fanáticos en su primera visita en 1994, en el contexto del tour “Youthanasia”, presentándose el 29 de Noviembre en un repleto Estadio Chile (actual Víctor Jara), y posteriormente llenando dos veces el Estadio Obras Sanitarias en Buenos Aires.   

No habría que esperar mucho para tener de vuelta a Mustaine y su banda, ya que en 1995 volverían a Chile para ser parte de la segunda versión chilena del Festival Monsters Of Rock que se llevo a cabo en el Teatro Monumental (ahora Caupolicán). Megadeth se presentó en la primera jornada (07 de Septiembre), compartiendo escenario con el legendario Alice Cooper, ambos ofreciendo shows de gran nivel, pero que no tuvieron mucha repercusión mediática al ser eclipsados por las presentaciones de Ozzy Osbourne y Faith No More que derrocharon potencia y energía el segundo día. En 1998, Mustaine y compañía retornaron a tierras criollas como parte de su tour “Cryptic Writings”, donde nuevamente hicieron estallar un Estadio Chile que gozó con cada una de las 26 canciones que fueron interpretadas esa noche (23 de Septiembre). Este show tuvo la particularidad de que ya no estaba en la alineación el baterista Nick Menza, quien tuvo que abandonar sus actividades debido a la detección de un tumor en la rodilla (posteriormente se conocerían nuevos antecedentes respecto a que su desvinculación de la banda se debería al consumo de marihuana por parte de Menza).


Los fans de Megadeth tuvieron que esperar largos siete años para tener de vuelta a sus ídolos, y esto se dio en el marco del tour “Blackmail The Universe”, presentándose el 06 de Octubre del 2005 en el Court Central del Estadio Nacional ante más de 6.000 espectadores, que fueron testigos de un show memorable, donde el fervor del público obligó a Mustaine a incorporar dos canciones que no estaban contempladas en el setlist, completando una presentación de 27 temas y más de dos horas de duración.

“Bueno, el show en Chile fue fantástico! excepto por las 500 personas que
provocaron disturbios fuera del recinto, los 24 detenidos, la muralla que fue
derribada y el auto destruido, todo salió suave como el culo de un bebé.”
(Dave Mustaine, posterior al show en el Court Central)

El 31 de Mayo del 2008, la gira “Tour Of Duty” vuelve a traer de vuelta todo el thrash metal de Megadeth, presentándose por primera vez en el escenario del Arena Santiago ante 15.000 incondicionales seguidores. Un show que en todo momento estuvo a la altura de las circunstancias, con un impecable sonido en vivo y donde solo se puede criticar la ausencia de algunos grandes éxitos, tales como: “Reckoning Day” y “Train Of Consecuences”. Este mismo recinto volvió a albergar a los norteamericanos el 30 de Abril del 2010, esta vez como parte del tour “Endgame” en donde, aparte de presentar el álbum del mismo nombre (2009), también interpretaron íntegramente la placa “Rust In Peace” (1990) y que nuevamente tuvo una convocatoria que rápidamente agotó todos los tickets disponibles.


La última visita de Megadeth se produjo el 12 de Noviembre del 2011, para la segunda versión del Maquinaria Festival, en donde fueron los encargados de cerrar una primera jornada histórica, presentándose en el escenario Transistor ante cerca de 40.000 espectadores que soportaron estoicamente el frío y el polvo del Club Hípico de Santiago para ver a uno de los máximos exponentes del metal a nivel mundial. En esta oportunidad la banda aprovecho para presentar su última producción “TH1RT3EN”, redondeando un show que como siempre contó con la aprobación de todos sus fanáticos.

Celebrando dos décadas del álbum “Countdown To Extinction”

Para muchos fanáticos de Megadeth, el álbum “Countdown To Extinction” (1992) es sin lugar a dudas el mejor disco de la banda, y quizás así lo evidencia el doble disco platino y la nominación a los premios Grammy del 1993 en la categoría de Mejor Interpretación de Metal. Haciendo valer el cercano lazo que existe entre Mustaine y nuestro país, es que la banda decidió celebrar los 20 años del lanzamiento de esta placa con un show íntimo en el Teatro Caupolicán el próximo 7 de Septiembre, en donde interpretarán íntegramente cada pista del disco. Tal como era de esperar los tickets se agotaron rápidamente y la radio emisora oficial del evento (Sonar FM) inició una campaña para agendar una segunda fecha, petición que en cinco días convocó a más de  4.500 fanáticos.

Fue tal el éxito de esta iniciativa que la banda aceptó fijar una segunda fecha para el 8 de Septiembre, cuyo setlist se basará en canciones de su segundo álbum de estudio “Peace Sells... But Who's Buying?” (1986), el cual es considerado por los críticos especializados como una de las piezas fundamentales del thrash metal. Las ubicaciones de cancha para este segundo show se agotaron en menos de un mes y el éxito de ventas asegura que en ambas jornadas habrá un lleno total en el recinto de San Diego. Un marco acorde a la jerarquía de una de las bandas más queridas y respetadas por el público chileno.

jueves, 16 de agosto de 2012

Elvis Presley: A 35 años de su muerte, más vivo que nunca

¿Qué conjunto de requisitos debe satisfacer un artista para hacerse acreedor del título nobiliario de “Rey del Rock”?, algunos podrán asociarlo a la cantidad de álbumes vendidos, tal vez tenga relación al número de veces que ha sido versionado por otros músicos, o quizás solo se trate de una exitosa estrategia comercial apoyada en una llamativa imagen. Lo más probable es que la respuesta a esta interrogante esté supeditada al ojo crítico de quien la analice, por el contrario, deben existir muy pocas personas que pongan en duda quien es, y será por siempre, el dueño de este lugar de privilegio en el Olimpo de la música. Si existe una figura excluyente en la historia del rock, esa es la de Elvis Presley, quien en base a su carisma, talento y excentricidad, conquistó a todo un planeta, haciendo que a 35 años de su muerte su legado se mantenga más vivo que nunca.

“Antes de Elvis no había nada”
(John Lennon)


Hoy se conmemoran 35 años del día en que el mundo se conmocionó ante la noticia del fallecimiento del Rey del Rock. A partir de este episodio se comenzaron a forjar una serie de rumores que apuntaban a que Elvis Presley habría simulado su propia muerte para comenzar una nueva vida bajo otra identidad, teorías que se potenciaron entre los millones de fanáticos que no aceptaban a la idea de perder a uno de sus mayores ídolos. Existe una gran cantidad de leyendas asociadas a la trascendental figura del cantante, las cuales se sustentan en la devoción que produce Elvis en cada uno de sus seguidores, y es precisamente por esto que cada día se conozcan nuevos testimonios de personas que aseguran haber visto con vida al Rey. Es probable que nunca se sepa con exactitud si el músico dejó de existir ese 16 de Agosto de 1977, lo cierto es que su imagen seguirá viva en cada uno de sus fieles. Si me preguntan a mí…estoy seguro que hace unos cuantos años lo vi manejando una de las micros amarillas.

La versión oficial

Antes de profundizar en las teorías anexas a la muerte de Elvis Presley, resulta prudente conocer la versión oficial de los sucesos que rodearon su deceso.  El año 1971 representa un importante punto de inflexión en la vida y trayectoria del Rey del Rock, su mujer Priscila Presley, se enamoró de Mike Stone, profesor de kárate de Elvis, provocando un quiebre en el matrimonio que jamás seria reparado. Según declaraciones de la propia Priscila, posterior al nacimiento de Lisa Marie Presley (1968), el cantante solo le habría hecho el amor una sola vez en dos años, esto sumado a las reiteradas infidelidades del artista, habría gatillado la decisión de tomar a su hija y abandonarlo. Posterior a este episodio Elvis se refugió en las drogas, donde gracias a su nombre tenía una increíble facilidad para encontrar a médicos y farmacéuticos en Los Angeles y en Las Vegas dispuestos a recetarle lo que quisiera. Presley no consumía heroína y como sus drogas eran con receta, se auto convenció de que no era un drogadicto. Ya en 1975 se le veía bastante mal sobre los escenarios (presentaciones que de todas maneras seguían recaudando millones de dólares), había aumentado considerablemente de peso y se le olvidaban las letras de sus canciones.


Paralelamente comenzaron a aparecer los problemas económicos, los cuales tienen su origen en la reconocida generosidad de Elvis (que para muchos rayaba en la locura) y en una vida llena de excentricidades, como por ejemplo la fuente de Pepsi que mandó a construir en su mansión, lo que se traducía en que el cantante necesitase más de medio de millón de dólares al mes para satisfacer todas sus necesidades, obligándolo a sobre exponer su imagen (en algunos casos realizaba hasta dos conciertos por día) y vender los derechos de autor de sus canciones para no tener que hipotecar Graceland.

Según los antecedentes oficiales, el 15 de Agosto de 1977 a las 22:30 hrs. Elvis Presley salió de su mansión para ir a la consulta de su dentista (a quien visitaba una vez a la semana), vestido con una camiseta de la DEA (Drug Enforcement Administration). A su regreso a Graceland habría llamado al doctor Nick Nichopoulos para pedirle unos sedantes que más tarde un empleado compraría en la farmacia. Elvis tomó una primera dosis en la madrugada, la que al parecer no tuvo el efecto esperado, ya que el músico seguía con energía para sentarse al piano e interpretar la que sería su última canción, “Blue Eyes Crying In The Rain”, original de Willie Nelson. Al regresar a su habitación habría consumido otras tres dosis de somníferos y barbitúricos, comunicándole a Ginger Alden, modelo de 21 años y actual pareja del músico, que iría al baño a leer. A las 13:30 hrs. del 16 de Agosto, el manager de Elvis, Joe Esposito se presentó en la mansión para definir los últimos detalles de unos conciertos que estaban preparando, encontrando el cuerpo del artista tendido boca abajo en el suelo del baño.

“La imagen es una cosa y el ser humano otra…
Es muy difícil vivir como una imagen”
(Elvis Presley)


La noticia de la muerte del Rey se hizo pública a las 15:30 hrs. de ese mismo día, atribuyéndose su deceso a un paro cardíaco, producido por los más de 14 tipos de estupefacientes que se detectaron en su organismo, lo que sumado a sus 120 kilos de peso habrían provocado un golpe que su corazón no fue capaz de soportar. A partir de este momento se empezaron a desencadenar una serie de episodios que hasta el día de hoy hacen pensar en que el Rey del Rock no dejó de existir esa noche.  

Una muerte que despierta sospechas

Cuesta trabajo abstraerse del fanatismo que genera la figura de Elvis Presley y como esta pseudo-adoración puede influenciar la percepción que se tiene de ciertos fenómenos que rodearon su muerte, los cuales podrían hacer presumir que quizás el deceso del Rey del Rock fue solo un montaje para dar vuelta la página y comenzar una nueva vida. Lo cierto es que existen piezas que no encajan en el puzle de su fallecimiento, como por ejemplo la tumba del artista, en donde su segundo nombre “Aaron” está inscrito con doble “a”, siendo que en su certificado de nacimiento figura como “Aron”. Además, su lugar de descanso en Memphis está ubicado entre las tumbas de su padre (que falleció en 1979) y la de su abuela, lo que atenta contra los deseos del músico, quien siempre indicó sus intenciones de ser enterrado junto a su madre, que falleció en 1958.

Estos no son los únicos sucesos extraños que se asocian a la muerte del Rey, el certificado de defunción original se extravió, y el que se conserva está fechado con dos meses de retraso, en donde llama profundamente la atención que se indica que el peso del artista al momento de su deceso era de 76 kilos, siendo que superaba fácilmente los 115. Existe otro antecedente que no se puede omitir, hasta la fecha la familia del Rey no ha hecho efectivo el cobro del millonario seguro de vida que tenía el artista con la compañía Lloyds de Londres, lo que podría encajar con el hecho que en Estados Unidos no se considera delito el fingir la muerte, pero si fingirla para beneficiarse de un seguro.


Existen otros episodios que pueden resultar un poco más subjetivos: algunos de los asistentes al entierro han indicado que el ataúd de bronce estaba particularmente frio, dejando entrever la posibilidad que se haya utilizado hielo para conservar un potencial muñeco de cera a imitación del Rey. En este mismo contexto, la periodista Alanna Nash indicó que el cuerpo no parecía humano, fenómeno que quizás se podría atribuir al exceso de maquillaje. Otro dato que despierta suspicacias es que Elvis tenía sus manos llenas de callos, a raíz de la práctica del kárate (cinturón negro), sin embargo, la figura del ataúd tenía sus manos perfectamente tersas y libres de imperfecciones. En la década del setenta Elvis Presley se hizo seguidor de la numerología, y si se suman los números de la fecha de su muerte (16/08/1977) se obtiene “2001”, justamente el título de la película favorita del artista, cuya trama apunta a un hombre que medita sobre su inmortalidad sentado en el baño, mismo lugar donde posteriormente sería encontrado muerto.

Hombre muerto caminando

Existe una teoría que ha cobrado más fuerza que cualquier otra, y que tiene relación a que dos horas después de la muerte de Elvis Presley, algunos testigos habrían visto a una persona increíblemente parecida al Rey comprando pasajes rumbo a Argentina. Este personaje habría firmado como John Burrows, seudónimo que utilizaba el artista durante sus viajes (se hacía llamar así por una marca de comida mexicana que consumía frecuentemente). Años más tarde, Burrows comenzó a realizar shows como imitador de Elvis, utilizando un antifaz que le cubría parte de la cara. Lo cierto es que este rumor nunca podrá ser comprobado, ya que el pseudo-imitador falleció en 1998.

El periodista Argentino Jerónimo Burgués dedicó más de 10 años de investigación para tratar de dilucidar la teoría sobre la presencia del Rey del Rock en tierras trasandinas, antecedentes que fueron plasmados en el libro “Elvis Vive Entre Nosotros" (2006). De acuerdo con este documento, la llegada de Elvis habría sido parte de una operación conjunta entre el FBI, la CIA y Policía Federal Argentina, para proteger al músico de posibles intentos de asesinato, tras conocerse su intención de ayudar al FBI brindando información confidencial de la mafia y algunos artistas que habrían estado inmersos en actividades ilícitas.

“Elvis está vivo, se escribe cartas conmigo,
cuando el sol empieza a caer, Bob Dylan también lo sabe…”.
(Canción “Elvis Está Vivo” – Andrés Calamaro)


Los millones de dólares que genera al año la figura de Elvis Presley (solo superado por Michael Jackson y Kurt Cobain, como los famosos muertos que más ingresos perciben) son una muestra inequívoca de que el legado del Rey se mantiene vigente entre sus miles de fanáticos alrededor del mundo. Son innumerables las leyendas y teorías de conspiración que rodean a Elvis, desde las más descabelladas, que apuntan a que el cantante habría sido abducido por extraterrestres, hasta las más documentadas e investigadas, como que su desaparición sería parte de uno de los planes de protección a testigos más elaborados de la historia, sin embargo, queda en cada uno de sus seguidores la decisión de creer o no si el Rey del Rock sigue entre nosotros.

Se me estaba quedando en el tintero un último antecedente…Elvis es un anagrama de “Lives” (Vive).