miércoles, 24 de octubre de 2012

La Renga: 10 años dejando el alma

Tuvieron que pasar 14 años desde la génesis de La Renga en 1988, para que aterrizaran por primera vez en nuestro país. Aquella histórica presentación se llevo a cabo hace exactamente una década, en un repleto Estadio Victor Jara, en donde compartieron escenario con los nacionales de Weichafe, hito que marcaria una estrecha relación con el público chileno. Después de este primer acercamiento volverían en otras nueve oportunidades a nuestras tierras, siendo su última visita el pasado 21 de Enero en el Velódromo del Estadio Nacional. Este aniversario constituye la excusa perfecta para tener de vuelta toda la potencia de los argentinos, en un show que promete ser especial, no solo por la carga emocional que involucra conmemorar los 10 años de contacto entre La Renga y Chile, sino también, porque la presentación será grabada en alta definición, con la finalidad de ser incluidos en un próximo DVD de la banda.


El íntimo escenario del Teatro Caupolicán es el lugar escogido para recibir la décima visita de La Renga. “Ser parte de la historia” es el eslogan con el cual se promocionó este evento, y así lo entienden los miles de fanáticos que desde muy temprano comenzaron a llegar al recinto de San Diego. Casi un centenar de incondicionales seguidores se apostaron en frente del Teatro, alentando con banderas y canticos, casi como si estuvieran en la previa de un partido de fútbol. La celebración duraría hasta que aparecieron fuerzas especiales de carabineros, quienes descolgaron los lienzos y obligaron a la multitud a dispersarse. 

En el interior del recinto, la efervescencia era máxima, a falta de 30 minutos para el inicio del show prácticamente no existen ubicaciones disponibles, una muestra inequívoca de que nadie quería quedar ajeno a esta icónica presentación. En lugar ofrece una de las mejores postales de las que se tenga memoria, con una platea completamente tapizada con variedad de lienzos, de distintas formas, diseños y colores, en los cuales se pueden leer mensajes tales como: “Es tu canción la que quiero oír en mi voz”, “el poder del rock le da sentido a mi vida”, “en tu andar veo mi andar y somos los mismos de siempre”, entre muchos otros.


“Tanque” es el primero en salir al escenario, sentándose frente a su batería y casi en un acto reflejo causando el delirio de todos los asistentes, lo siguen “Tete” y posteriormente “Chizzo”, dejando la mesa servida para dar inicio a la celebración. El show comienza con toda la potencia de “Panic Show”, que enloquece a todo el público del Caupolicán, quienes no paran de saltar y cantar, ofreciendo una muestra de energía solo comparable con la de Tete que corre de un lado para otro sin control. Las revoluciones se mantienen en lo más alto con “A Tu lado”, en donde se evidencian algunos problemas con el sonido del bajo, que es saturado por la batería, inconveniente que es rápidamente mitigado. Chizzo se dirige a los asistentes, y con un cierto grado de emoción indica: “Una noche como hoy en 2002, desembarcamos por primera vez en Chile…un placer estar acá con ustedes”, la ovación no tarda en llegar, y con ella los primeros acordes de “Canibalismo Galáctico”, que cuenta con el apoyo irrestricto de sus fans, que saltan y hacen flamear sus banderas. La conexión con nuestro país se hace aun más visible en “Tripa y Corazón”, en donde el frontman derrocha intensidad de la mano de excelentes secuencias y licks de guitarra. “Nada más difícil que obtener un sueño en una almohada de piedra” es la oración que introduce otro de los éxitos de los trasandinos, que recibe el apoyo de miles de voces que acompañan en los coros.

Se incorpora a la banda Manuel Varela, para apoyar con la armónica y segundas voces en la blusera “Motoralmaysangre”. Llega el turno de la canción que da el nombre a su último álbum de estudio, “Algún rayo”, existiendo por primera vez en la noche un comportamiento pasivo de parte del público, quizás por no tener tan arraigado el nuevo material. “Detonador De Sueños” presenta el sonido arrollador de la batería, con potentes secuencias y perfectas ejecuciones. Tete mantiene su show aparte, subiéndose a la plataforma destinada para Tanque, además de girar y recorrer toda la pista. Chizzo pregunta si se está escuchando bien, y aprovecha de agradecer a su staff de sonidistas, para luego atacar con toda la energía de “Destino Ciudad Futura”. Manu vuelve al escenario para apoyar con su saxofón la interpretación de “El Twist Del Pibe”, que recibe claras muestras de fascinación, con un recinto explotando de energía, donde todos los fanáticos corean al unísono cada una de las líneas de la canción. Otro invitado de lujo hace su presentación, “Nacho Smilari”, quien aparece para apoyar en el tema “Poder”, causando el delirio de cada uno de los seguidores que no paran de saltar y gritar.


La potencia de La Renga prosigue con la canción “El Rey De La Triste Felicidad”, que a su vez contrasta con “Dioses De Terciopelo”, presentada por el frontman como un pasaje más lento y melódico. Toda la banda abandona el escenario, y al cabo de un par de minutos vuelven para desarrollar una sensible sesión acústica, cuya apertura corre por cuenta de “Llenado De Llorar”, en donde el público canta desde lo más profundo de su ser, y donde los sonidos más controlados dejan entrever una ejecución no tan limpia y depurada por parte de Chizzo y Manu. Para “En El Baldío”,  Tete acompaña con su guitarra de palo, y todos elevan sus manos para seguir la agradable melodía. El protagonismo de las hermosas secuencias de armónica se apodera de “Voy A Bailar A La Nave Del Olvido”, con una letra cargada de emotividad y un cambio de ritmo que recibe la aprobación de los asistentes. De la mano del clásico “Balada Del Diablo Y La Muerte” vuelven los sonidos más crudos y rockeros, en donde el Teatro se convierte en una sola voz. El momento anecdótico lo ofrece Chizzo, que en medio de un excelente despliegue de dominio de las seis cuerdas, sufrió la desconexión de su instrumento, provocando una reacción felina por parte de los roadies para solucionar el imprevisto. 

El Caupolicán tiembla de energía e intensidad, con ráfagas de rock que recorren cada rincón del recinto, “Despedazado Por Mil Partes” y “Arte Infernal” son las encargadas de mantener las revoluciones en lo más alto, misión que es resuelta de manera sobresaliente. El público pareciese no agotarse, y así lo evidencian en “Al Que He Sangrado”, donde se mantiene la tónica de un apoyo constante en las voces. Las alarmas se activan cuando Chizzo indica que se están acercando lentamente al final, y su fanaticada le hace saber que no están dispuestos a terminar la celebración sin dar pelea, y así lo hacen durante la interpretación de “Lo Frágil De La Locura”, levantando los brazos y cantando más fuerte que nunca. El tema “La Razón Que Te Demora” fue dedicado al pueblo mapuche, causando la aprobación casi instantánea de todo el Teatro. La banda se retira tras un sólido “Gracias Chile!

Tras cinco minutos de receso, el público se comienza a impacientar y dedican canticos a la banda. Posteriormente, y en un acto casi involuntario, todo el recinto comenzó a interpretar “El Revelde” a cappella, teniendo como único instrumento de apoyo las palmas. Tanque aparece en la batería y comienza a interactuar con los expectantes asistentes, para luego dar paso a la versión original de este tema, sin lugar a dudas uno de los puntos más álgidos de la jornada, con miles de fieles seguidores que no dejan de saltar y cantar. Premian la interpretación con una cerrada ovación que no deja a nadie indiferente. Las últimas dos canciones que cierran la celebración de los diez de la primera visita de La Renga a Chile son “El Final Es En Donde Partí” y “Hablando De La Libertad”, en donde los asistentes queman sus último cartuchos para despedir a una de las bandas más emblemáticas del rock argentino. Un emocionado Gustavo “Chizzo” Nápoli dedica las últimas palabras a su hinchada: “Gracias Chile. Volvemos pronto”.


No voy a decir que La Renga se echó al bolsillo al público chileno, ya que de ser así estaría hablando de su show del 2002, que fue precisamente donde los argentinos cautivaron a la mayoría de los fanáticos que hoy llegaron al Teatro Caupolicán. El éxito de esta presentación nunca estuvo en tela de juicio, ya que los oriundos de Matadero este partido lo jugaban de local, y desde el primer minuto se evidenciaba que nada de lo que pasara sobre ese escenario haría cambiar la percepción de idolatría que despiertan en cada uno de sus seguidores.

A pesar de saberse queridos y respetados por el público chileno, La Renga no se duerme en sus laureles, por el contrario, pareciese que este cariño los motivase a dejar un pedazo más de su alma cada vez que salen a escena, con una entrega absoluta, un profesionalismo a toda prueba y esa importante carga de emotividad que no puede faltar en las presentaciones más trascendentales. Cada una de las piezas que componen esta máquina de hacer rock, sabe perfectamente cuál es el rol que debe cumplir: Gabriel “Tete” Iglesias, que debe ser por el lejos el bajista que más kilómetros recorre en el escenario, Jorge “Tanque” Iglesias, que maneja cada uno de los fundamentos de la batería, y Gustavo “Chizzo” Nápoli, uno de los pocos músicos en el mundo que cargan con la responsabilidad de las voces y la guitarra principal, ejecutando ambas igual de bien. En líneas generales podemos hablar de un show redondo, que si bien es cierto tuvo algunos pequeños detalles en el sonido, los suplió con creces, en base a una propuesta potente, entretenida y repleta de grandes éxitos.

Setlist

1. Panic Show
2. A Tu lado
3. Canibalismo Galáctico
4. Tripa y Corazón
5. Almohada De Piedra
6. Motoralmaysangre
7. Algún Rayo
8. Detonador De Sueños
9. Destino Ciudad Futura
10. El Twist Del Pibe
11. Poder
12. El Rey De La Triste Felicidad
13. Dioses De Terciopelo
14. Llenado De Llorar
15. En El Baldío
16. Voy A Bailar A La Nave Del Olvido
17. Balada Del Diablo Y La Muerte
18. Despedazado Por Mil Partes
19. Arte Infernal
20. Al Que He Sangrado
21. Lo Frágil De La Locura
22. La Razón Que Te Demora
23. El Revelde
24. El Final Es En Donde Partí
25. Hablando De La Libertad

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